Recompensa y celebra públicamente
los éxitos individuales y colectivos.
Recuerda que reconocer no es lo
mismo que adular. Si la felicitación es
individual, concéntrate en factores
positivos que puedan ser tomados en
cuenta y replicados por los otros
integrantes. Si el éxito es grupal,
precisa los puntos clave y menciona
los detalles que se pueden mejorar.
Un abrazo o un fuerte apretón de
manos te ayudarán a cerrar un buen
momento.
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